CON JOSÉ ANTONIO DEL MORAL EN "RIOJA Y ORO" UNA TARDE DE TOROS EN MADRID

 EL VITO

Desde sus orígenes, la Tauromaquia vive hermanada con la Gastronomía. 
Tal vez el motivo haya sido por su origen agropecuario que los toros han tendido motivos gastronómicos, descubiertos en apasionantes lecturas, que nos hablan de estos temas de la cocina.

Hoy encuentro en Madrid la promoción de la Marca “Toro de Lidia”, que con acierto y pujanza es conducida por el Estado Español, descubriéndole al mundo «de la gran calidad» con la que esta raza única  «forma parte de la biodiversidad ganadera española. Raza tradicional, catalogada de fomento, de gran variabilidad genética y aspectos muy característicos».

Por este y otros motivos tan importante como el afecto y la amistad, D Juan Lamarca nos pidió le acompañáramos junto a Leopoldo López Gil, Presidente de la Academia Venezolana de la Gastronomía y de nuestro admirado amigo Jorge Espinosa de los Monteros del Círculo Bienvenida y Bibliófilos Taurinos de México a la reunión de la Tertulia Rioja y Oro, reunión de entendidos aficionados  que se celebra todos los días que integran el largo abono taurino de Madrid.

 Ágape este que se realiza en  el Centro Riojano de Madrid. Cenáculo que cada día de la temporada de San Isidro preside  el destacado periodista y maestro de la Crónica Juan Antonio del Moral. 

Ya mayo se hacía sentir en intensidad. Provocaba  la hermosura de este Madrid que el chavismo ibérico pretende convertir en caricatura de odio social.

Nos ubicamos el 20 de mayo, y aún se solazaban nuestras retinas por el faenón del día anterior a un toro del Puerto de San Lorenzo realizada por Enrique Ponce, que volvía a pisar las arenas de Las Ventas. Faena que provocó la rendición del Tendido Ocho, ese tribunal inquisidor que ante la magistratura intachable del valenciano depuso  su tradicional sin razón rindiendo sus  armas de estruendo ante lo inobjetable.

Del Moral, tan Poncista como declarado Ordoñista ha sido, preside la mesa redonda del “Rioja y Oro” flanqueado por sus invitados de lujo: D. Juan Lamarca, Jorge Espinosa de los Monteros  y Leopoldo López Gil… Sí, se habló de política. Cosas de aquí y de allá, porque los de allá como los de aquí somos guijarros del mismo barro lavados por el océano que bate sus olas en playas distintas. En la mesa el gran aficionado británico Michael Wigram, fundador de la segunda empresa editora que publicaría con universal acierto la revista 6 Toros 6 y el francés François Zumbiehl “Chiricoa”, autor de valiosas obras de investigación taurina, libros exitosamente editados por Espasa Calpe.

Con nosotros y como invitado muy especial de D. Juan Lamarca, D. Jorge Espinosa de los Monteros, quien fuera presidente de Bibliófilos Taurinos de México y del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, Capítulo México. 

Entre los entendidos aficionados asistentes a la tertulia riojana el autor de la hermosa Agenda Taurina, D Vidal Pérez Herrero, D Ricardo Díaz Manresa,  de Radio Nacional de España, y el muy amable D Pedro López, presidente del Centro Riojano.

Con impecable temple en la conducción de la tertulia del Moral nos condujo d noticia en noticia mientras servían abrebocas de chorizo riojano está elaborado con pimentón dulce o picante y de morcilla dulce, un manjar poco conocido por el gran público... hasta que la prueban. Se puede comer cruda, frita o asada. Todo junto al queso camerano de leche de cabra antes del plato estelar en el evento, las pochas riojanas como las describió el maître con exactitud de lenguaje: “caparrones”.  Una variedad de caraotas, alubia roja, pequeña y redonda acompañadas con un guiso que se prepara en una olla de barro y puede incluir diversos “tropiezos”.

Y en la línea gastronómica la información a los invitados que se ha reforzado la explotación ganadera de toros bravos autorizándose el  logotipo «Raza Autóctona de Lidia» que aglutina a cinco asociaciones, 1.003 explotaciones de toda España y 211.885 animales inscritos en el libro genealógico.

Mientras, escuchábamos y recordábamos aquellos escritos de López Pinillos, Díaz Cañabate y Filiberto Mira entre muchos,  a los que  agregándole el estar en Madrid durante los festejos de San Isidro, motivaron a D. Juan Lamarca López invitar al Presidente de la Academia Venezolana, capítulo de la Academia Española de Gastronomía, Leopoldo López vivir y participar en tan grato, y sabroso, evento.