Murió esta mañana
el gran fotógrafo taurino
Emilio Cuevas “Cuevitas”
EL
VITO
Diría que la foto de mejor mercado que tuvo
César Girón en su época de primerísima figura del toreo, fue aquella del
muletazo por alto a un toro de don Carlos Urquijo en la plaza de toros de
Pamplona, y el terrible do
Autor de ese estupendo documento gráfico es
Emilio Cuevas, uno de los grandes profesionales del reportaje gráfico en la historia
del periodismo taurino.
En los toros hay referencia de grandes
fotógrafos, como Arjona, Jesús, Cano, Arévalo, Lendinez … Son tantos los grandes, y de tanta calidad, que
hacer una lista sería un catálogo de injusticias por la omisión de muchos
grandes de la instantánea taurina.
Emilio Cuevas, un toledano que se convirtió
en madrileño a la fuerza de sus reportajes en La Chata de Vistalegre en el muy castizo barrio de Carabanchel, haciéndole fotos a los
novilleros de la aquella maravillosa época.
Allí se hizo amigo de Dominguito Dominguín, el hermano de Luis Miguel, que después marcaría su trayectoria profesional. Fue fotógrafo de toreros de la talla de Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Paco Camino, El Niño de la Capea, hermanos César y Curro Girón.
Cuevas trabajó para el Premio Nobel Ernesto Hemingway, que le contrató en exclusivas para el reportaje “Verano sangriento” para la revista Life en Español.
Allí se hizo amigo de Dominguito Dominguín, el hermano de Luis Miguel, que después marcaría su trayectoria profesional. Fue fotógrafo de toreros de la talla de Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Paco Camino, El Niño de la Capea, hermanos César y Curro Girón.
Cuevas trabajó para el Premio Nobel Ernesto Hemingway, que le contrató en exclusivas para el reportaje “Verano sangriento” para la revista Life en Español.
Su temperamento nervioso, infatigable, breve talla y entrega absoluta en en el
trabajo hizo que le distinguieran con el diminutivo de “Cuevitas”
EL DRAMA EN LA FOTO DE LA CORNADA DE PIES DE BÚFALO DEL DUQUE DE PINOHERMOSO, A CÉSAR GIRÓN EN LAS VENTAS DE MADRID |
Así contó “Cuevitas” cómo le contrató
Hemingway en exclusividad, en este relato publicado en algunas de las muchas
entrevistas que Cuevas le concedió a los colegas de la prensa escrita:
“Hemingway, que era muy amigo de Ordóñez me
dijo que le preparara todas las fotos que tuviera de Ordóñez, y algunas de
Litri, Aparicio, de Luis Miguel, Antonio Bienvenida... y le seleccioné 80 ó 90
fotos de Ordóñez y me dijo que quería todas las que tuviera de él, yo le dije
que tenía muchas y me dijo que quería todo. Así lo hice y junté 1.100 fotos de
18 x 24 centímetros, las 100 se las regalé y las 1.000 me fue a hacer un talón
y me preguntó: ¿qué ponemos? y le dije: lo que usted quiera, usted sabe mejor
que yo lo que valen. Me hizo el cheque y me dijo: te voy a poner 100 dólares
más. Y luego 100 más, y luego... y yo le dije: yo no le voy a parar el pie...
Así que cuando fui a cobrarlo y lo vi en pesetas no sabía ni lo que había.
Cuando llegué a mi casa, mi madre asustada me dijo: hijo, esto qué es, qué has
hecho. Y yo le contesté: Nada madre, un encargo que me ha hecho un escritor que
es premio nobel que va a escribir un libro y quería unas fotos. Mi madre la
pobre no se lo creía, pensaba que lo había robado al ver la mesa del comedor
llena de billetes".
Murió hoy 5 de agosto en Madrid, a los 87 años de edad, en el hospital Severo Ochoa donde se
hospitalizo hace dos semanas debido a su delicado estado de salud. La capilla
ardiente de Cuevas permanece instalada en el tanatorio de Getafe, donde esta
tarde se celebrará un funeral antes de ser incinerado.
CON SU HIJO JOSÉ ANTONIO, HEREDERO DE SU TALENTO Y VOCACIÓN |
Su
afición por la fotografía taurina la ha heredado su hijo José Antonio.
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