viernes, 5 de septiembre de 2014

CUEVITAS, EL FOTÓGRAFO DE LAS GRANDES FIGURAS DEL TOREO, SE HA DIDO ESTA MAÑANA EN EL MADRID DE SUS AMORES

Murió esta mañana
el gran fotógrafo taurino
Emilio Cuevas “Cuevitas”

 
CUEVITAS Y AL FODO SU FOTO MAGISTRAL DE LA ESTOCADA DE PACO CAMINO A UN JUAN PEDRO EN BILBAO /Foto EFE

EL VITO

Diría que la foto de mejor mercado que tuvo César Girón en su época de primerísima figura del toreo, fue aquella del muletazo por alto a un toro de don Carlos Urquijo en la plaza de toros de Pamplona, y el terrible do
Autor de ese estupendo documento gráfico es Emilio Cuevas, uno de los grandes profesionales del reportaje gráfico en la historia del periodismo taurino.
En los toros hay referencia de grandes fotógrafos, como Arjona, Jesús, Cano, Arévalo, Lendinez … Son tantos los grandes, y de tanta calidad, que hacer una lista sería un catálogo de injusticias por la omisión de muchos grandes de la instantánea taurina.
Emilio Cuevas, un toledano que se convirtió en madrileño a la fuerza de sus reportajes en La Chata de Vistalegre en el muy castizo barrio de Carabanchel,  haciéndole fotos a los novilleros de la aquella maravillosa época. 
Allí se hizo amigo de Dominguito Dominguín, el hermano de Luis Miguel, que después marcaría su trayectoria profesional. Fue fotógrafo de toreros de la talla de Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Paco Camino, El Niño de la Capea,  hermanos César y Curro Girón. 
Cuevas trabajó para el Premio Nobel Ernesto Hemingway, que le contrató en exclusivas para el reportaje “Verano sangriento” para la revista Life en Español.
Su temperamento nervioso, infatigable, breve talla y entrega absoluta en en el trabajo hizo que le distinguieran con el diminutivo de “Cuevitas”


EL DRAMA EN LA FOTO DE LA CORNADA DE PIES DE BÚFALO
 DEL DUQUE DE PINOHERMOSO,  A CÉSAR GIRÓN EN LAS VENTAS DE MADRID

Así contó “Cuevitas” cómo le contrató Hemingway en exclusividad, en este relato publicado en algunas de las muchas entrevistas que Cuevas le concedió a los colegas de la prensa escrita:
“Hemingway, que era muy amigo de Ordóñez me dijo que le preparara todas las fotos que tuviera de Ordóñez, y algunas de Litri, Aparicio, de Luis Miguel, Antonio Bienvenida... y le seleccioné 80 ó 90 fotos de Ordóñez y me dijo que quería todas las que tuviera de él, yo le dije que tenía muchas y me dijo que quería todo. Así lo hice y junté 1.100 fotos de 18 x 24 centímetros, las 100 se las regalé y las 1.000 me fue a hacer un talón y me preguntó: ¿qué ponemos? y le dije: lo que usted quiera, usted sabe mejor que yo lo que valen. Me hizo el cheque y me dijo: te voy a poner 100 dólares más. Y luego 100 más, y luego... y yo le dije: yo no le voy a parar el pie... Así que cuando fui a cobrarlo y lo vi en pesetas no sabía ni lo que había. Cuando llegué a mi casa, mi madre asustada me dijo: hijo, esto qué es, qué has hecho. Y yo le contesté: Nada madre, un encargo que me ha hecho un escritor que es premio nobel que va a escribir un libro y quería unas fotos. Mi madre la pobre no se lo creía, pensaba que lo había robado al ver la mesa del comedor llena de billetes".
Murió hoy 5 de agosto en Madrid, a los 87 años de edad,  en el hospital Severo Ochoa donde se hospitalizo hace dos semanas debido a su delicado estado de salud. La capilla ardiente de Cuevas permanece instalada en el tanatorio de Getafe, donde esta tarde se celebrará un funeral antes de ser incinerado.
CON SU HIJO JOSÉ ANTONIO, HEREDERO DE SU TALENTO Y VOCACIÓN

 Su afición por la fotografía taurina la ha heredado su hijo José Antonio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario