lunes, 20 de agosto de 2012

Temporada en Madrid: Sergio Aguilar, un gran torero.




  Víctor Ramírez “Vitico”
ENVIADO ESPECIAL 

Sergio Aguilar ha demostrado en la corrida dominical celebrada en Las Ventas de Madrid su gran concepto del toreo, perdiendo un triunfo importante al fallar con la espada en el cuarto toro, en festejo que sirvió para la confirmación del gaditano Octavio Chacón en presencia de Gabriel Picazo, terna de toreros españoles que curiosamente están ligados a Venezuela, ya que Aguilar debutó como novillero con picadores en San Cristóbal, Chacón ha toreado con éxito en Valencia y Tovar, además de Gabriel Picazo  que ha triunfado en Maracay.

Sergio Aguilar estuvo muy por encima del deslucido segundo, al que llevó largo y templado aunque sus buenos muletazos no tuvieron la trascendencia deseada por la sosería del astado. La estocada fue sencillamente extraordinaria, lo cual es curioso, hubiese bastado cambiar el orden de las estocadas y la tarde de Aguilar habría sido redonda, ya que al cuarto, un astado poco definido en el primer tercio, Sergio le cuajó cabalmente. Siempre bien colocado, con valor sereno y presentando la muleta muy por delante, el de Vallecas enganchó a “Lagrimita” y lo toreó con temple, hondura, gusto y profundidad, en soberbios naturales, ligados y todos muy por abajo. Fueron tres series en las que el público rugió, así como cuando le llevó  suave y con clase con la mano derecha, cerrando con ceñidas manoletinas, para mandar todo al garete en tres pinchazos. La fuerte ovación que el torero saludó en los medios, fue de clamor.

Octavio Chacón confirmó la alternativa en un tono correcto y digno. A su noble y sosito primero le toreó con gusto, destacando varios muletazos con la mano derecha lentos y largos. Pero el toro fue perdiendo empuje y la faena  intensidad. Fue ovacionado y al querer dar la vuelta al ruedo, lo frenaron los pitos. Ante el quinto, Chacón se mostró valiente y firme, aunque al final sacó poco en claro. Abrió la faena toreando directamente con la mano derecha, ligando algunos buenos muletazos, aprovechando la inercia de las primeras arrancadas de un toro que fue a menos. Volvió a ser ovacionado.

Gabriel Picazo manejó el capote con temple, gusto y variedad a lo largo de la tarde, en buenas verónicas, preciosos remates y torerisìmos recortes. Con su primero, estuvo bien, ligando y templando varios derechazos largos, sufriendo además la impertinencia de algunos espectadores que se la tomaron con él, reprochándole la colocación y la presentación del engaño. Cierto es que el diestro ligó buenos pases, pero no terminó de redondear ante un toro encastado de verdad. El sexto, que hirió a su banderillero Sebastián Pereira, fue complicado y Picazo hizo el esfuerzo, consiguiendo varios muletazos de mérito, pero con la tarde ya vencida. Lamentablemente se fue como llegó, en blanco.

Plaza de Toros de Madrid

Domingo 19 de agosto.

Un cuarto de entrada en tarde agradable.
Cinco toros de José Luis Pereda y uno (tercero) de La Dehesilla, serios, fuertes y cuajados. Noble y sosito el primero, deslucido el segundo, bravo y encastado el tercero, noble y con clase el cuarto, complicados quinto y sexto.

Pesos: 518, 522, 523, 621, 562 y 536 kilos.

Sergio Aguilar, de lila y oro (Palmas y Fuerte Ovación)

Octavio Chacón, de caña y oro, que confirmó la alternativa (Ovación tras leve petición y ovación)

Gabriel Picazo, de blanco y plata (División al saludar y ovación)

Octavio Chacón confirmó la alternativa con el toro “Riojano”, número 167, negro salpicado. El banderillero Sebastián Pereira sufrió tres cornadas, dos en la zona perianal y una en el muslo derecho. Pronóstico grave.



No hay comentarios:

Publicar un comentario